En la web del Teatro Español han colgado la ficha completa de Follies y se confirma que las letras en castellano llevan la firma de Roser Batalla y Roger Peña, responsables de las adaptaciones de, entre otros títulos, A Little Night Music, Sweeney Todd, Hair o el último Grease.
¿Alguien sabe si se ha comentado algo de una posible grabación del disco de Follies? Con otros montajes de Mario Gas como A Little Night Music o el primer Sweeney Todd sí que se editó un cd y en el caso de Follies no debería problemas de derechos porque no hay ninguna versión cinematográfica. Ojalá lo hagan.
En la web del Teatro Español han colgado un par de fragmentos de audio correspondientes a las canciones "Waiting for the Girls Upstairs" y "The Road You Didn't Take":
Inauguramos nueva sección en BroadwayWorld Spain, STAGE ART, y lo hacemos con una ilustración del estreno del momento, FOLLIES de Stephen Sondheim y James Goldman, en el Teatro Español:
Parece que Mario Gas podría abandonar la dirección del Teatro Español, como consecuencia de recientes cambios en la gestión de las actividades culturales de Madrid:
Según comentan en el blog Love for Musicals es bastante probable que Follies prolongue su andadura en el Teatro Español a partir de junio. Cito textualmente:
"Además habrá que estar atentos a la programación del Teatro Español, ya que parece confirmado que tras De ratones y hombres de John Steinbeck que dirigirá Miguel del Arco que terminará sus funciones el 27 de Mayo, puede volver Follies al Teatro Español por otros dos meses, Junio y Julio de 2012"
No puedo entender una crítica como esta, salvo que no le guste el género y tenga muy mala leche. "La orquesta no domina el genero y desafina... Pladellorens cumple sin brillar. " Aparte de todas las consideraciones de la primera parte del artículo...
Nunca he entendido esa obsesión que tienen algunos con que el Teatro Español tiene que programar sólo obras autóctonas. Lo que tiene que tener es una programación variada y de calidad, como siempre la ha tenido durante la gestión de Mario Gas, que permita explotar y potenciar el talento español independientemente del origen de la obra. Las artes escénicas engloban muchas más cosas que la autoría del texto y el montar títulos, por ejemplo americanos (incluidos los musicales), es perfectamente compatible con la filosofía y la dirección que debe tener el teatro público.
También me llama mucho la atención esa idea de que Follies resulta ajeno a nuestra cultura, cuando precisamente habla de temas absolutamente universales y entendibles desde cualquier punto de visto y contexto.
En cualquier caso, siempre es positivo conocer otras opiniones, aunque no las compartamos.
Nunca he entendido esa obsesión que tienen algunos con que el Teatro Español tiene que programar sólo obras autóctonas. Lo que tiene que tener es una programación variada y de calidad, como siempre la ha tenido durante la gestión de Mario Gas, que permita explotar y potenciar el talento español independientemente del origen de la obra. Las artes escénicas engloban muchas más cosas que la autoría del texto y el montar títulos, por ejemplo americanos (incluidos los musicales), es perfectamente compatible con la filosofía y la dirección que debe tener el teatro público.
También me llama mucho la atención esa idea de que Follies resulta ajeno a nuestra cultura, cuando precisamente habla de temas absolutamente universales y entendibles desde cualquier punto de visto y contexto.
En cualquier caso, siempre es positivo conocer otras opiniones, aunque no las compartamos.
Quizás para mí lo más chocante de todo sea su descripción del género musical:
"La obra original está considerada un musical 'serio', perteneciente a la minoría más llevadera de un género que es la quintaesencia de la evasión estéril, del sentimentalismo almibarado, de una simulación restallante de tachines y resplandores en la que cualquier parecido con la realidad era pura coincidencia."
Desgraciadamente está claro que el musical aún sigue siendo considerado por muchos una forma inferior de hacer teatro...
El crítico puede estar tranquilo porque ahora el Español seguramente volverá a funcionar como en los 24 años de Pérez Puig, con su Don Juan de noviembre, Jardiel, Mihura, Paso, Casona... Ojo, necesarios y maravillosos, pero que, efectivamente, no deberían ser objetivo único de un teatro como este. La amplitud de miras que ha dado Gas en estos años, sobre todo con el Matadero, es un perfecto ejemplo de la función de un buen teatro público.
Y sobre lo ajeno de Follies a nuestra cultura, ya no es que sea falso por la universalidad de sus temas y sentimientos, sino porque, en un aspecto muy concreto, entronca con nuestra revista. No es gratuito que mucha de la promoción que se hace del espectáculo sea con la parte de Loveland y que las cuñas de radio recuerden a antaño: "36 artistas en escena, orquesta de 20 maestros..." y todo entonado eufóricamente. Por comentarios que he podido escuchar entre el público las veces que he ido, muchos estaban allí atraídos por las plumas, las escaleras iluminadas y demás parafernalia music-hall. De Sondheim, esos públicos de senectud derechosa asiduos al Español, saben bien poco. Querían ver a Massiel, Aunción Balaguer, Carlos Hipólito y las coristas emplumadas.
Como de momento parece que no hay disco de la producción española de Follies (y empiezo a temer que no lo va a haber), en este tumblr se pueden escuchar un par de bootlegs de las canciones “Don’t Look at Me” y “Losing my Mind”:
Además de la ausencia de Ángel Ruiz en las primeras representaciones de esta segunda etapa de Follies, Carmen Conesa sustituirá a Mónica López como Solange Lafitte a partir del 3 de julio.